Teresa Díaz, directora ejecutiva de la Red Nacional de Territorios Creativos, entrega en este texto algunas miradas de lo que fue 2025 y los desafíos y compromisos que se proyectan tanto para la red como para los territorios.
El trabajo en red ha demostrado ser una herramienta esencial para el desarrollo de las economías creativas a nivel global. En un país como Chile, con su riqueza cultural y diversidad territorial, estas redes han emergido como motores clave para el crecimiento económico, la cohesión social y la sostenibilidad. Desde su creación en 2021, la Red Nacional de Territorios Creativos ha sido un ejemplo de cómo la colaboración coordinada puede potenciar los ecosistemas creativos fomentando un desarrollo local.
El 2025 fue un año decisivo para nuestra Red, en el que consolidamos un crecimiento sostenido que hoy nos sitúa con 16 territorios en 10 regiones del país, fortaleciendo gobernanzas locales, instalando nuevas metodologías de trabajo colaborativo y ampliando nuestra presencia en espacios estratégicos de políticas públicas. Este avance se expresó en un acompañamiento más profundo a las gobernanzas, en el programa de fortalecimiento de la economía nocturna en ciudades creativas de la música, en encuentros formativos y en la activación de proyectos clave como el mapeo de activos culturales para el turismo creativo y el fondo regional de productividad y desarrollo del Gobierno Regional de Valparaíso para la realización de pilotos de turismo en creativo en 2026. Junto con ello, nuestra participación en instancias nacionales e internacionales reafirmó el valor del enfoque territorial, la profesionalización de los ecosistemas y la capacidad articuladora que distingue a nuestra comunidad.
Los territorios también mostraron un evidente camino a la madurez: gobernanzas cada vez más sólidas, especialización sectorial -audiovisual, música, turismo creativo-, nuevas plataformas de difusión, estudios y hojas de ruta que dan continuidad a procesos de largo plazo. A la vez, reconocemos desafíos compartidos que nos interpelan: asegurar sostenibilidad financiera, profundizar capacidades técnicas, robustecer modelos de gestión y avanzar hacia un sistema común de medición de impacto que permita demostrar el aporte real de nuestros ecosistemas al desarrollo sostenible del país.
La Red reafirma su compromiso con un futuro en el que la creatividad sea un recurso transformador para el bienestar de las comunidades, la cohesión territorial y el fortalecimiento de las identidades locales. El trabajo colaborativo seguirá siendo la base sobre la cual imaginamos y construimos un país donde la cultura y las economías creativas sean parte central del desarrollo sostenible.